Ven palabra desnúdate serás la amada de un hombre al que no le importa si pareces fea o eres pobre.
Porque vosotras palabras os parecéis como un desfile de mujeres hermosas toscas o refinadas podéis dar más unas que otras. Pero tengo la debilidad de detestaros bien vestidas la sola vista de vuestras lentejuelas de feria me cansa de antemano el corazón.
Sé que en cambio desnudas pasáis con el secreto que nadie ha gustado o que pocos comparten. Como alguna muchachita gris desmedrada y sumamente silenciosa con los zapatos llenos de barro a la que una sola mirada a ella misma la hace resplandecer como envuelta en polvo de estrellas y de mariposas apretadas...
Los poetas, já, ésos pretendientes de las palabras desnudas... palabras que te buscarán para adentrarse como el viento en tus cabellos, o subterráneo mar que aquilata y empuja tu propio corazón. Y si los libros estuvieran poblados de verdaderas palabras, también osarían reunirse en un único incendio fugitivo que atrapara la luz toda, para que tú la abrocharas en tu pecho, muy adentro; ninguna vacilaría con romper la distancia que separa una página de tu mano, ni permitiría que una encuadernación con guarniciones de oro la amaestrara. Se haría ovillo, elemento, ensoñación, aroma, con tal de ser el átomo que vive y permanece en ti, que se hace carne contigo, suspiro contigo, mirada, pulso e inquietud.
Palabra (Mario Rivero)
ResponderEliminarVen palabra desnúdate
serás la amada de un hombre al que no le importa
si pareces fea o eres pobre.
Porque vosotras palabras
os parecéis como un desfile de mujeres hermosas
toscas o refinadas
podéis dar más unas que otras.
Pero tengo la debilidad de detestaros bien vestidas
la sola vista de vuestras lentejuelas de feria
me cansa de antemano
el corazón.
Sé que en cambio desnudas
pasáis con el secreto que nadie ha gustado
o que pocos comparten.
Como alguna muchachita gris desmedrada
y sumamente silenciosa
con los zapatos llenos de barro
a la que una sola mirada a ella misma
la hace resplandecer
como envuelta en polvo de estrellas
y de mariposas apretadas...
Los poetas, já, ésos pretendientes de las palabras desnudas... palabras que te buscarán para adentrarse como el viento en tus cabellos, o subterráneo mar que aquilata y empuja tu propio corazón. Y si los libros estuvieran poblados de verdaderas palabras, también osarían reunirse en un único incendio fugitivo que atrapara la luz toda, para que tú la abrocharas en tu pecho, muy adentro; ninguna vacilaría con romper la distancia que separa una página de tu mano, ni permitiría que una encuadernación con guarniciones de oro la amaestrara. Se haría ovillo, elemento, ensoñación, aroma, con tal de ser el átomo que vive y permanece en ti, que se hace carne contigo, suspiro contigo, mirada, pulso e inquietud.
GUAUUU!!!Hablemos de poesía:
ResponderEliminar"Vino, primero pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.
llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracunda de yel y sin sentido!
…Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!"
JRJ