ES IMPOSIBLE PENSAR SI NO ES A TRAVÉS DE UN LENGUAJE.

CUANTO MÁS RICOS SEAN NUESTROS LENGUAJES MÁS RICA SERÁ NUESTRA REALIDAD.


lunes, 4 de julio de 2011

DECÁLOGO DEL MAESTRO

Gabriela Mistral
1. AMA. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.
2. SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.
3. INSISTE. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.
4. ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.
5. MAESTRO, se fervoroso. Para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón.
6. VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.
7. ACUERDATE de que tu oficio no es mercancía sino oficio divino.
8. ACUERDATE. Para dar hay que tener mucho.
9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.
10. PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana.

3 comentarios:

  1. ¡Gabriela Magistral!

    XDDD

    Muy bueno, Bel: la pedagogía del pedagogo. Un "rugiente mistral" de la metapedagogía. Veo un estigma platonista en ella, ése de la afirmación de que el bien es igual a la verdad y a la belleza, y como no puedo estar más de acuerdo, no puedo criticarlo ni una miaja. Me encanta.

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  2. Sí, es muy aristotélico: Lo bello es el bien, el bien es lo bello.
    Ya sabes que yo soy poco de religiones, pero sí he cuidado mi parte más espiritual siempre. ¿Panteísmo? Sé que la naturaleza nos lleva mucha ventaja. Poco más sé.
    "Rugiente mistral". Estos últimos días he estado en el Mediterráneo, con viento. Conexión. Eso es lo que nos une. Esta conexión del mundo de las ideas de unos y ceros (10 001 10 1010 01/ 11 0 0111 111 010/ 100 00 1010 0000 111), una sinapsis químico-eléctrica de donde parten esas ideas.
    (No sé por qué me da que este racionalismo sí que me lo vas a replicar)
    Bueno, lo que quiero decirte es que eres una personas que siempre me sorprende gratamente.
    Hablando de filósofos (y pedagogos, jajaja), ser filósofo es tener capacidad para sorprenderse, para admirar...Y tú eres el mejor comentarista de blogs que puede tenerse, porque siempre me sorprendes, intercambias y regalas. Dar y recibir. Conexión.
    (Por cierto, llevo tiempo preparándote un regalo. Cinco duricos de paciencia, que llegará pronto)
    Un abrazo gigante, pero de amiga, eh?

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  3. Bueno, acepto con agrado el abrazo gigante de amiga, eh? Jajaja
    No replicaré nada, jajaja, ya es bastante difícil tratar de hacerse bien las preguntas como para envanecerse con las respuestas. Aunque, con tu permiso, diré que era Platón y no Aristóteles el de la identificación entre Verdad, Bien y Belleza. Si bien es cierto que el estagirita es más pedagogo.
    La naturaleza puede que nos lleve ventaja, no lo sé, no entiendo bien qué significa... Desde hace unos años estudio medicina china, y la visión del ser humano que emana de su tradición, nuestra posición -relativa- en un universo causal -determinado- me fascina y me turba. Porque resulta que la naturaleza es una y a la vez múltiple, y desde donde inicies tu pregunta igual hallarás que todo está relacionado pero llegarás a conclusiones diferentes buscando lo mismo. Tú encuentras una explicación muy válida y consistente en, me parece entender, la neurobiología, el inconsciente colectivo que teje conexiones evidentes más, a otro nivel, el panteísmo. Como es arriba es abajo: todo conectado dentro de mí, y alrededor de mí y conmigo, y todo con todo... ¿Es más o menos así?
    Yo me he pirado al enfoque más místico (etimológicamente: secreto), y resulta que -para mí- todo ya es dado, es don, y siempre es ahora, y siempre es amor y silencio. Por decirlo en poco espacio (y por lo tanto mal, pero aproximado): tengo la sensación de que nunca hemos abandonado el seno de Dios, vivimos un sueño, un juego, la ilusión de la individualidad y la separación, mas somos una única realidad, todo es uno, y a la vez, todo. Varían los niveles de conexión con este hecho y la participación en el juego a través de la intención. Comprenderás ahora el porqué de philocasto, y que como tal hago la intención de ofrecerme al mundo. También a tí, amiga. Volverte a encontrar ya ha sido y es un gran regalo.

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