Ella dibujó el mar.
Era eterno y salado,
sus olas le traían la esperanza.
Un día echó a volar.
Siguió el ciclo sagrado,
sus alas dibujaron una danza.
Busca la flor perfecta
aunque esa flor no exista
ella sigue soñándola en el alba
Cuando la curva es recta
cuando alcanza la vista
a vislumbrar aquello que la salva.
jueves, 4 de octubre de 2012
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