¿No cesará este rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herrerasdonde el metal más fresco se marchita?
*
¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón que muge y grita?
*
Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.
*
Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.
*
Miguel Hernández.