Está la vida en tus ojos
y esa vida la regalas
porque un día ya volaste.
No te has quitado las alas.
Hasta mí vuelan tus ojos
y yo les abro mis salas
para que habiten las noches
e inunden mis madrugadas
con la vida, con el gozo,
hilos de perfecta trama.
La vida sueña en tus ojos,
tejen la tela sagrada.