Si supieras que volamos parejo
ante el mundo, la vida, ante la muerte
que todos correremos igual suerte
que yo en tu espejo también soy el reflejo
que te duele la vida y yo me quejo
que me colma la idea de saberte
tan cercano, vecino, y conocerte
pues es el calor del otro, el consejo,
un abrazo, las palabras de aliento
lo que hace que en la noche brille el cielo.
Si supieras que no somos diferentes,
que nos cubre este mismo firmamento
donde tú alzas las alas y yo vuelo,
compañero, y ese vuelo tú lo sientes.