Tengo la palabra y, como una araña
tejo mi entretela y mis "entredigos".
En mi tela clara, limpia de patrañas
no quiero dolor ni quiero castigos.
No quiero rencor, éste sólo daña
a quien lo resguarda bajo su postigo.
En mi tela clara tejo mi mañana,
mi entramado sino de mi mano mana.