EXAMEN EVALUACIÓN INICIAL
El derecho de
soñar
Por Eduardo
Galeano
Vaya uno a saber
cómo será el mundo más allá del año 2000. Tenemos una única certeza: si todavía
estamos ahí, para entonces ya seremos gente del siglo pasado y, peor todavía,
seremos gente del pasado milenio.
Sin embargo,
aunque no podemos adivinar el mundo que será, bien podemos imaginar el que queremos que sea.
El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las
Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, y por las
aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.
Deliremos, pues,
por un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies:
En las calles,
los automóviles serán pisados por los perros.
El aire estará
limpio de los venenos de las máquinas, y no tendrá más contaminación que la que
emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
La gente no será
manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será
comprada por el super-mercado, ni será mirada por el televisor.
El televisor
dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el
lavarropas.
La gente
trabajará para vivir, en lugar de vivir
para trabajar.
En ningún país
irán presos los muchachos que se nieguen
a hacer el servicio militar, sino los
que quieran hacerlo.
Los economistas
no llamarán nivel de vida al nivel de
consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
Los cocineros no
creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
Los historiadores
no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
Los políticos no
creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
El mundo ya no
estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.
Nadie morirá de
hambre, porque nadie morirá de
indigestión.
Los niños de la
calle no serán tratados como si fueran
basura, porque no habrá niños de la
calle.
Los niños ricos
no serán tratados como si fueran dinero,
porque no habrá niños ricos.
La educación no
será el privilegio de quienes puedan
pagarla.
La policía no
será la maldición de quienes no puedan
comprarla.
La justicia y la
libertad, hermanas siamesas condenadas a
vivir separadas, volverán a juntarse,
bien
pegaditas, espalda contra espalda.
pegaditas, espalda contra espalda.
Una mujer, negra,
será presidente de Brasil y otra mujer, negra, será presidente de los Estados Unidos
de América.
Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
En Argentina, las
locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los
tiempos de la amnesia obligatoria.
El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.
Todos los
penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si
fuera el primero.
- Pon un título a este texto. (1 punto)
- Analiza sintácticamente: (4 puntos)
-
En
las calles, los automóviles serán pisados por los perros.
-
En
ningún país irán presos los muchachos.
-
El
aire estará limpio de los venenos de las máquinas
-
Amarás
a la naturaleza
- Di la categoría gramatical de las siguientes
palabras: Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no
sea vivida como si fuera la última,
ni día que no sea vivido como si fuera el primero. (2 puntos)
- Analiza los elementos de la comunicación en las
siguientes situaciones: (3 puntos)
-
Un
hombre ve una película en su casa
-
Una
mujer se para con el coche delante de un semáforo en rojo.
-
Un
ciego lee un libro en braille