No vengas mañana, que será tarde
cuando ya ni siquiera te espere.
Coge, ahora, todos tus abrazos
y toda tu esperanza
échalo todo a tu costado
y ven a buscarme sin demora
Mañana será tarde.
Y nada en el mundo
podrá pesar más en tu alma.
Mis manos te esperan ahora,
mis manos te aguardan, dadoras, ahora.
Mañana será tarde.
miércoles, 14 de julio de 2010
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