Entrañar, desentrañar, extrañar... Hacerlos reflexivos les otorga una carga emotiva de densidad infinita. Yo hubiera elegido otras palabras menos viscerales, jajaja. Ahora que "entender" es también muy visceral e instintivo. ¿Es éso lo que pretende reflejar? La curiosidad como un reflejo instintivo, orgánico, vivaz. Joder, también estoy de acuerdo... ¿Qué curioso, no?
Lo extraño se siente ajeno y, cuando pasa por las tripas, se convierte en entrañable, en algo interno, nuestro. Nuestras son estas palabras intercambiadas. Primero sorprenden, después acogen. Siempre me acogen... Un abracico, Jal!
Entrañar, desentrañar, extrañar... Hacerlos reflexivos les otorga una carga emotiva de densidad infinita. Yo hubiera elegido otras palabras menos viscerales, jajaja. Ahora que "entender" es también muy visceral e instintivo. ¿Es éso lo que pretende reflejar? La curiosidad como un reflejo instintivo, orgánico, vivaz. Joder, también estoy de acuerdo... ¿Qué curioso, no?
ResponderEliminarLo extraño se siente ajeno y, cuando pasa por las tripas, se convierte en entrañable, en algo interno, nuestro.
ResponderEliminarNuestras son estas palabras intercambiadas. Primero sorprenden, después acogen. Siempre me acogen...
Un abracico, Jal!