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martes, 25 de octubre de 2011

QUIEN FUERA HIPSIPILA QUE DEJÓ LA CRISÁLIDA



Sonatina [1893]

La princesa está triste . . . ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas vanales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.La princesa no ríe,
la princesa no siente;la princesa persigue por el cielo de Oriente
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgullosos de las perlas de Ormuz?
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa,
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Esta presa en sus oros, esta presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal,
¡Oh quien fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está palida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
--¡Calla, calla, princesa --dice el hada madrina--,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!


7 comentarios:

  1. Calla, calla Princesa...

    Dijo Almitra: Háblanos del Amor.

    Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud descendió sobre todos. Entonces, dijo con gran voz:

    Cuando el amor os llame, seguidlo.
    Y cuando su camino sea duro y difícil.
    Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera.
    Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce vuestros sueños, tal cómo el viento norte devasta los jardines.

    Porque, así como el amor os corona, así os crucifica. Así como os acrece, así os poda.
    Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.

    Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos.
    Os desgarra para desnudaros.
    Os cierne, para libraros de vuestras coberturas.
    Os pulveriza hasta volveros blancos.
    Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.
    Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios.

    Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.

    Pero si, en vuestro miedo, buscareis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales. Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas.

    El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada más que de sí mismo. El amor no posee ni es poseído. Porque el amor es suficiente para el amor.

    Cuando améis no debéis decir: «Dios está en mi corazón», sino más bien: «Yo estoy en el corazón de Dios.» Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso.
    El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.

    Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos:
    Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.
    Saber del dolor de la demasiada ternura.
    Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor.
    Y sangrar voluntaria y alegremente.
    Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.
    Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar.
    Volver al hogar con gratitud en el atardecer.
    Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los labios.

    Khalil Gibran ("El Profeta")

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  2. Gracias por otro día de amor :)

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  3. ¿Qué verso falta en la Sonatina?

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  4. ... Y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

    ... La libélula vaga de una vaga ilusión.

    :D ¡lalybelulilla! ¿El nombre viene de ahí?

    Qué fuerte. ¡Juraría que los había leído! ¿Se me ha escapado alguno más? Lo he repasado de memoria. Me quedé más pendiente del cuadro, jajaja, preguntándome qué tendrá en las manos, pues aparece una escoliosis entre D11-L2, probablemente. Cualquier cosa pesada que sujetara con fuerza a la altura del corazón con la diestra, mientras mantiene estirado hacia adelante el brazo izquierdo, me parece que lo explicaría... Jajaja. Qué cosas se me ocurren, ya ves. Éso y otra reflexión a propósito de la magnífica nalga derecha, más privada, jajaja.
    Parece que la protagonista del cuadro ha desplegado un altar frente a ella, y como en el nacimiento de Venus (de Botticelli) surge de una concha, esta vez no para habitar la tierra, sino el mar. No identifico todos los objetos que tiene frente a sí. El reloj de arena, la copa, lo que parece una concha de nautilus... No sé. Refleja un ritual simbólico y femenino, pero el mar rojo me vuelve a descuadrar, así como los colores del fuego a los pies de ella.

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  5. Es lo que tiene saberse los poemas de memoria...jejeje.
    ¡Qué tremendamente grande aquel momento en El perro azul!
    Delante de la mujer-mariposa hay crisálidas, una oruga...todo el proceso de transformación, de metamorfosis. Un cambio anhelado, y apasionado. Al menos es lo que yo sentía cuando lo pinté.

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  6. Ahora sí... El fuego de la transformación. Las metamorfosis suelen ser dolorosas. Un ser ha de morir para que nazca otro. Estoy escribiendo (desde hace más de un año, uff) "la oración de un gusano". Tiene tres partes, y es un esfuerzo matemático pues todo se relaciona con esa trilogía a través del número primo. Números y más números para geometrizar la trinidad, para darle una redondez simbólica, un ritmo que admita lo intuitivo y lo racional. Pero como no soy ningún Willy Wonka, me toca trabajar como un puñetero Umpa Lumpa, a pico y pala de palabra y número...

    ¡Un poema PRECIOSO, Princesa!

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  7. http://www.youtube.com/watch?v=MW6SlMGJ88g

    Antonio Gala

    A pié van mis suspiros
    camino de mi bien.

    Antes de que ellos lleguen
    yo llegaré.

    Mi corazón con alas
    mis suspiros a pié.

    Abierta ten la puerta
    y abierta el alma ten.

    Antes de que ellos lleguen
    yo llegaré.

    Mi corazón con alas
    mis suspiros a pié.

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