Diana le preguntaba:
- Niña, ¿por qué no vuelas?
- Hoy no tengo sus alas.
Y no quiero que me duela.
Hoy espero a que mañana
conmigo arda cual vela
y encienda viva la llama
que vive comparte y sueña
y siente que todo es nada.
Y viceversa.
YW51bGFyIHRv
ResponderEliminar:)
EliminarSí, siempre la misma y siempre otra. Hay quien dice que no hay cara oculta sino espalda, que ofrece para proteger a la Tierra mientras sólo un rostro radiante aparece para nosotros... Otro emblema de la mujer como madre. Es sencillamente hermosa...
ResponderEliminarhttp://nictonauta.blogspot.com.es/2012/04/solo-la-luna.html
Me atrevo a recordarte que no todos necesitan alas para volar, fíjate en las flechas, por ejemplo. El procedimiento es sencillo: se tensa la cuerda del corazón hasta afinarla en Sol Sostenido y suelta, confía... vuela.
Besos!
Me encanta tu método de vuelo. :)
ResponderEliminarEstas neuronas que nos han regalado, saben cómo voloar de mil guisas...
Un abrazo en forma de flecha. ;)