Regaló del 1/02/1917 al 8/04/2013 |
Sigue vivo en mí y en muchas personas.
Cada número 68 de mi vida, será un homenaje a él.
Me pregunto si el ladrón se pregunta
y si el especulador se cuestiona
y si el traficante siente o razona
sobre el hielo que hay bajo la punta.
Me pregunto dónde está la justicia
si ahora son el agua y el pan la moneda
y queda libre el que el dinero se queda
atrapado en un ciclo de avaricia.
Me pregunto también si duerme bien
quien quita el pan a la gente sencilla
quien destruye el origen, la semilla
de gente mejor, limpia, buena, fiel.
Parece que están sordos y ciegos,
huecos y tristes, ven y oyen dinero.
Es cierto, el que es así es un prisionero,
perdió el agua, el aire, la tierra, el fuego.
Perdió a los otros, que son el espejo,
reflejan la esperanza y la belleza.
Dar al otro es la más bella proeza
pues lo grande es el juego, no el trebejo.
En el último libro que he leído de Sampedro, escrito con su mujer, a cuatro manos, hace hablar a los cuatro elementos. "Somos naturaleza", dijo. Y sintió.
QEPD, que guerra la ha conocido viviendo entre nosotros. De sus libros, disfruté especialmente dos: la vieja sirena, y la sonrisa etrusca. Incluso lloré con ellos algunos de sus pasajes... No comprendí hasta esos momento en qué consistía la ternura de un hombre, ni las maravillas del glauco en el discurrir de una vida, ni cuánto hay de importante en contar con dos estrellas.
ResponderEliminarLeeré ése que mencionas, como culto y homenaje a su paso por este mundo.
Cuarteto para un solista. :)
ResponderEliminarTambién en ti sigue vivo.
Una gran perdida, pero como dices seguirá vivo en muchos de nosotros, es una lastima que haya tenido que morirse para que lo conociera yo un poco mejor.
ResponderEliminarSeguro que tiene un laico en ese peaso de corazón que tienes, Antoñín.
ResponderEliminarMe gusta verte por aquí, por estos lares, y por todos los nuestros. :)