A pesar de las dos mil quinientas cosas que tenemos que hacer, sacamos un huequito para reunirnos y hablar de libros.
Es maravilloso saber detener el tiempo en este mundo de la prisa y el "ya".
Lo que merece la pena se vive sin tiempo.
Gracias, gracias, gracias.
Gracias por el entusiasmo, a todos, especialmente a quien tira del carro. Gracias, Almu.

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