Librame de la fatal injusticia
de no poder leer ya, ni escribir más,
de no poder decir a los demás
mis palabras, liberar mis caricias.
Libre tornan los compañeros libros
al caminante de mundos soñados,
al que sabe ver mejor lo mirado,
como hacíamos cuando éramos niños.
Yo quiero seguir soñando caminos:
Mi Machado, el fuego, los dulces vientos...
Me acogen en su regazo los libros
y sueltan libélulas libres a cientos:
El amor, la esperanza, los ritos,
el mar, la infancia...Todo está en un libro.
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Agradecido a tí.
ResponderEliminarAñado vida a la vida en cada torbellino
que mi sangre describe en esta tierra.
Mis huellas son como letras en un libro.
Es tal libro el curso de mi historia:
rozar con la llama el océano es un verso,
y navegar en sus folios mi memoria.
Escribiendo la vida que a la vida gano,
llego a caminar sin descanso su aventura...
Y la amo como se ama con las manos.
Toco el jugo y la piel que reviste cada día,
con mis latidos, con mis dedos. Con el gesto
que amase y vierta en tintas mi alegría.
Por eso te homenajeo, alada y azulada,
la que vi un jueves y abracé un domingo,
y después de tantas hojas reencontrada.
Y así remiendo mis páginas dispersas,
porque pueden volar las alas de este libro,
sobre colinas y mares y dehesas.
Y mi sangre, ya impresa en esta tierra,
gira y alcanza el reglón siguiente. Este libro
aunque el ayer lo abrió, sí, ya el mañana...
no lo cierra.
http://1.bp.blogspot.com/_cloF95EY5K4/SxVrorgrB-I/AAAAAAAACeY/uKCe2-8PTSk/s1600/VK.jpg
EliminarVaya!!! Bellos versos!
ResponderEliminarLa foto es una chulada, con su libélula azul y todo! :O!!!
Y su pez...y y y y todo...ESTUPENDA!!!
ResponderEliminarEs una pintura de Vladimir Kush... una pasada.
ResponderEliminar:)