Tu recuerdo me tiembla en la garganta.
Pero no digo nada.
Pero no dices nada.
Cuando hay silencio la dicha es incierta.
Caerá el sol como cada ayer en la espera
de una palabra blanca
de una certeza clara.
Y sólo habrá silencio tras la puerta.
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Es difícil el silencio cuando se vive así, terrible.
ResponderEliminarQué obra la "Bernarda", ¿verdad?
ResponderEliminarLa primera palabra y la última del texto:
¡Silencio!
Y esas mujeres encerradas por el qué dirán...¡Qué carcelero más absurdo!!!
Una sonrisa por la libertad de expresión, en cualquiera de sus facetas, incluidas las idas de melona de nuestro amigo Masa.
Saludico!!!