Vino tu risa, se fueron las penas.
Aguardan la voz del cielo con calma
gravas sedientas que entregan el alma.
Sigue la vida llenando sus venas.
El cielo trae luz con risa llena.
Vida suprema, se secan las falsas.
La verdad siempre se alza, realza y ensalza
con la mano del tiempo que la lleva.
Alegría al sabio, tristeza al necio.
El cielo te devuelve lo que viertes,
trueca lo que diste. Ése es su precio.
Nueva o llena, Ella, menguante o creciente,
la Luna Blanca reina en su silencio
los caminos del agua y sus vertientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario