miércoles, 10 de julio de 2013
PIEL DE DIOS
Los indios chiriguanos, del pueblo guaraní, navegaron el río Pilcomayo, hace años o siglos, y llegaron hasta la frontera del imperio de los incas.
Aquí se quedaron, ante las primeras alturas de los Andes, en espera de la tierra sin mal y sin muerte.
Aquí cantan y bailan los perseguidores del paraíso.
Los chiriguanos no conocían el papel. Descubren el papel, la palabra escrita, la palabra impresa, cuando los frailes franciscanos de Chuquisaca aparecen en esta comarca, después de mucho andar, trayendo libros sagrados en las alforjas.
Como no conocían el papel, ni sabían que lo necesitaban, los indios no tenían ninguna palabra para llamarlo.
Hoy le ponen el nombre de piel de Dios, porque el papel sirve para enviar mensajes a los amigos que están lejos.
EDUARDO GALEANO
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Ahora, la piel de Dios también se compone de unos y ceros.
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