"La palabra que se nombra queda en la memoria; la que no se nombra, deja de existir"
FERNANDO BELTRÁN
lunes, 26 de diciembre de 2011
MAYÉUTICA
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sábado, 24 de diciembre de 2011
OJO DE DIOS
POEMA DE LOS DONES
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
EL MAESTRO HACEDOR BORGES
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viernes, 23 de diciembre de 2011
LEY SEVERA
Reirse de uno mismo acrecienta la calidad de vida una barbaridad. ¡Démosnos ese regalo!:
JAjaJAJA
jaJA JAJA jaJA jaJAja JAJAjajaJAJA
jaJAJA JAJAJA jaJAja
jajaja jajaJA jaJAJAja jajaJA ja jajaja JA JAJAJA...
JAjaJAJA
jaJA JAJA jaJA jaJAja JAJAjajaJAJA
jaJAJA JAJAJA jaJAja
jajaja jajaJA jaJAJAja jajaJA ja jajaja JA JAJAJA...
lunes, 12 de diciembre de 2011
ENRIQUE MORENTE
CIUDAD SIN SUEÑO
(NOCTURNO DE BROOKLYN BRIDGE)
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.
Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
FEDERICO GARCÍA LORCA
(NOCTURNO DE BROOKLYN BRIDGE)
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.
Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
FEDERICO GARCÍA LORCA
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domingo, 4 de diciembre de 2011
CON AIRES FLAMENCOS
El pasado sábado 26 de noviembre se presentó en Jumilla el libro Aires flamencos del jerezano Machaco Pastor, el cual deleitó al público con unos cantes, y para finalizar el acto, ofreció unos jugos de la tierra.
MINERAS
El corazón se nos cala
con gotas frías de acero
el corazón se nos cala,
por la lluvia de recuerdos
que van enfriando el alma
con el transcurso del tiempo.
La ilusión en el querer
si no se cuida se marcha,
la ilusión en el querer,
es como la luz del alba
cuando toca anochecer
camino de las montañas.
Tengo el corazón de luto
como el color del carbón,
tengo el corazón de luto,
hoy padezco el desamor
por culpa de un mal conjuro
que una gitana me echó.
La muerte nunca perdona
por muchos cuartos que tengas,
la muerte nunca perdona,
aunque la vida pretenda
ralentizar cada hora
gana la muerte su guerra.
VIDA, MUERTE
(Bulerías, cuplé)
Vida, muerte,
amores que se van
y nunca vuelven,
muerte, vida,
el negro pensamiento
que se esconde
en casas de esperanza
verde y blancas,
pintaba yo mi nombre
en un lienza de escarcha.
No más oscuras tinieblas,
ni cadenas que me aten,
no más ensueños de penas
que mueren tal como nacen.
No más sufridas condenas
que eternizan el instante,
ni más ilusiones rotas
si tengo que despertarme.
Ya llega el silente otoño
queriendo estirazar
sus brazos que están rotos.
Ya llega la estrella de nieve
queriendo descubrir
lo que descubrir no puede.
MINERAS
El corazón se nos cala
con gotas frías de acero
el corazón se nos cala,
por la lluvia de recuerdos
que van enfriando el alma
con el transcurso del tiempo.
La ilusión en el querer
si no se cuida se marcha,
la ilusión en el querer,
es como la luz del alba
cuando toca anochecer
camino de las montañas.
Tengo el corazón de luto
como el color del carbón,
tengo el corazón de luto,
hoy padezco el desamor
por culpa de un mal conjuro
que una gitana me echó.
La muerte nunca perdona
por muchos cuartos que tengas,
la muerte nunca perdona,
aunque la vida pretenda
ralentizar cada hora
gana la muerte su guerra.
VIDA, MUERTE
(Bulerías, cuplé)
Vida, muerte,
amores que se van
y nunca vuelven,
muerte, vida,
el negro pensamiento
que se esconde
en casas de esperanza
verde y blancas,
pintaba yo mi nombre
en un lienza de escarcha.
No más oscuras tinieblas,
ni cadenas que me aten,
no más ensueños de penas
que mueren tal como nacen.
No más sufridas condenas
que eternizan el instante,
ni más ilusiones rotas
si tengo que despertarme.
Ya llega el silente otoño
queriendo estirazar
sus brazos que están rotos.
Ya llega la estrella de nieve
queriendo descubrir
lo que descubrir no puede.
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miércoles, 9 de noviembre de 2011
EL COLOQUIO DE LOS PERROS de MIGUELÍN (que era muy cachondo)
La virtud y el buen entendimiento siempre es una y siempre es uno: desnudo o vestido, solo o acompañado. Bien es verdad que puede padecer acerca de la estimación de las gentes, mas no en la realidad verdadera de lo que merece y vale. (CIPIÓN)
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miércoles, 2 de noviembre de 2011
UNIVERSOS DE PALABRAS
VERBO
Al principio fue la palabra
esa energía que guÍa tu voz si hablas
igual que un arma que se activa entre tus labios
alejándote del lodo y de ese ahogo solitario
somos puzzles incompletos
esqueletos vagando histéricos
mientras nuestro silencio se expande y hiere
así el aspecto muere triste y famélico
viendo que nada cambia
que la rabia duerme tras la traquea
siempre anclada en ese miedo que provoca arcadas
pensando tanto diciendo nada
sintiendo cada mirada minada por la costumbre
seca con la escasez por la sed de deseos que no se cumplen
abre tu conciencia y mira en las paredes
dirán que puedes ser tú mismo sin fijarte en otro seres
y ser viento entre desiertos de cemento
sabiendo que quien te rodea ya no te moldea
haciendo que todos crean cuando vean que luchas por lo que quieres
tú dices, tú haces, tú creces, tú sientes porque eres.....verbo
la prueba de que existes con un grito eterno
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo
la escencia que te diferencia y te hace brillar
el arma que une metas y recuerdos , verbo
demasiado cielo para tan pocas alas
demasiado tiempo a solas
demasiadas balas para esquivarlas todas
demasiada oscuridad para moverte
demasiada vida, para echarla a suertes con la muerte
por eso actúa y convierte en cierto lo imposible
te atan a acontecimientos pero el pensamiento es libre
capaz de liquidar al lado oscuro que te absorbe
ese enorme ser deforme que habita entre el caos y el orden
que marchita tu interior y lo revuelve
entre marmitas de sigilos donde sentimientos hierven
no más silencio si nos queman
no más ojos hacia el suelo que envenenan
no más penas de aguas negras en tu venas que ciegan cada mañana
tú hablas, tú buscas, tú amas, tú ganas, porque tú te llamas.....verbo
sé tú el cambio que quieres ver en el mundo
sé ese rayo que cayó y que retumbó en lo más profundo
juntos tú y tu voz como una luz incandescente
juntos tú y tu voz cuando nadie te defiende
cuando el resto no comprende que eres especial
y que no caes en la espiral superficial que arrastra a otros
cual de aquellos rostros no echará a perder su vida
gírate y mira tantos se ahogan y no respiran
oscilan en precipicios de edificios y ven
que la inercia y el vicio les dejó tan lejos del edén
pero quien tiene la fórmula y desata
la trémula red de esa tarántula de la que nadie escapa
así que saca de una vez por todas tu pasión, tu furia
pasa a la acción arrinconando a la penuria
y recuerda que cada emoción muere cuando se esconde
tú luchas, tú vuelas, tú sabes, tú puedes
tu nombre es la prueba de que existes con un grito eterno
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo
la escencia que te diferencia y te hace brillar
el arma que une metas y recuerdos
tú tienes el más grande poder que nos fue dado
la palabra que libera afectos encadenados
el don de poder ser alguien dentro de un silencio enfermo
que te atrapa para hacer de ti su siervo
Al principio fue la palabra
esa energía que guÍa tu voz si hablas
igual que un arma que se activa entre tus labios
alejándote del lodo y de ese ahogo solitario
somos puzzles incompletos
esqueletos vagando histéricos
mientras nuestro silencio se expande y hiere
así el aspecto muere triste y famélico
viendo que nada cambia
que la rabia duerme tras la traquea
siempre anclada en ese miedo que provoca arcadas
pensando tanto diciendo nada
sintiendo cada mirada minada por la costumbre
seca con la escasez por la sed de deseos que no se cumplen
abre tu conciencia y mira en las paredes
dirán que puedes ser tú mismo sin fijarte en otro seres
y ser viento entre desiertos de cemento
sabiendo que quien te rodea ya no te moldea
haciendo que todos crean cuando vean que luchas por lo que quieres
tú dices, tú haces, tú creces, tú sientes porque eres.....verbo
la prueba de que existes con un grito eterno
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo
la escencia que te diferencia y te hace brillar
el arma que une metas y recuerdos , verbo
demasiado cielo para tan pocas alas
demasiado tiempo a solas
demasiadas balas para esquivarlas todas
demasiada oscuridad para moverte
demasiada vida, para echarla a suertes con la muerte
por eso actúa y convierte en cierto lo imposible
te atan a acontecimientos pero el pensamiento es libre
capaz de liquidar al lado oscuro que te absorbe
ese enorme ser deforme que habita entre el caos y el orden
que marchita tu interior y lo revuelve
entre marmitas de sigilos donde sentimientos hierven
no más silencio si nos queman
no más ojos hacia el suelo que envenenan
no más penas de aguas negras en tu venas que ciegan cada mañana
tú hablas, tú buscas, tú amas, tú ganas, porque tú te llamas.....verbo
sé tú el cambio que quieres ver en el mundo
sé ese rayo que cayó y que retumbó en lo más profundo
juntos tú y tu voz como una luz incandescente
juntos tú y tu voz cuando nadie te defiende
cuando el resto no comprende que eres especial
y que no caes en la espiral superficial que arrastra a otros
cual de aquellos rostros no echará a perder su vida
gírate y mira tantos se ahogan y no respiran
oscilan en precipicios de edificios y ven
que la inercia y el vicio les dejó tan lejos del edén
pero quien tiene la fórmula y desata
la trémula red de esa tarántula de la que nadie escapa
así que saca de una vez por todas tu pasión, tu furia
pasa a la acción arrinconando a la penuria
y recuerda que cada emoción muere cuando se esconde
tú luchas, tú vuelas, tú sabes, tú puedes
tu nombre es la prueba de que existes con un grito eterno
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo
la escencia que te diferencia y te hace brillar
el arma que une metas y recuerdos
tú tienes el más grande poder que nos fue dado
la palabra que libera afectos encadenados
el don de poder ser alguien dentro de un silencio enfermo
que te atrapa para hacer de ti su siervo
martes, 25 de octubre de 2011
QUIEN FUERA HIPSIPILA QUE DEJÓ LA CRISÁLIDA
Sonatina [1893]
La princesa está triste . . . ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas vanales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.La princesa no ríe,
la princesa no siente;la princesa persigue por el cielo de Oriente¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgullosos de las perlas de Ormuz?
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa,
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!Esta presa en sus oros, esta presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal,¡Oh quien fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está palida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
--¡Calla, calla, princesa --dice el hada madrina--,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!
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SUBLIME POESÍA
INSTANTES QUE LA MEMORIA REGALA
Yo quise subir al cielo para ver
y bajar hasta el infierno
para comprender
qué motivo es
que nos impide ver
dentro de tí
dentro de mí.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
qué pena da despertar.
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Soñaba que te quería
soñaba que era verdad
que los luceros tenían
misterio para soñar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta niña
y dale paso al amor
mira que destello tiene
esa nube con el sol.
Por la mañana amanece
la vida y una ilsuión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
que pena da despertar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
ABRE LA PUERTA (EL PATIO)
y bajar hasta el infierno
para comprender
qué motivo es
que nos impide ver
dentro de tí
dentro de mí.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
qué pena da despertar.
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Soñaba que te quería
soñaba que era verdad
que los luceros tenían
misterio para soñar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta niña
y dale paso al amor
mira que destello tiene
esa nube con el sol.
Por la mañana amanece
la vida y una ilsuión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
que pena da despertar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
ABRE LA PUERTA (EL PATIO)
jueves, 13 de octubre de 2011
RE-CONOCIÉNDONOS
La escritura del Dios (El Aleph)
La cárcel es profunda y de piedra; su forma, la de un hemisferio casi perfecto, si bien el piso (que también es de piedra) es algo menor que un círculo máximo, hecho que agrava de algún modo los sentimientos de opresión y de vastedad. Un muro medianero la corta; éste, aunque altísimo, no toca la parte superior de la bóveda; de un lado estoy yo, Tzinacán, mago de la pirámide de Qaholom, que Pedro de Alvarado incendió; del otro hay un jaguar, que mide con secretos pasos iguales el tiempo y el espacio del cautiverio. A ras del suelo, una larga ventana con barrotes corta el muro central. En la hora sin sombra se abre una trampa en lo alto,, y un carcelero que han ido borrando los años maniobra una roldana de hierro, y nos baja en la punta de un cordel, cántaros con agua y trozos de carne. La luz entra en la bóveda; en ese instante puedo ver al jaguar.
He perdido la cifra de los años que yazgo en la tiniebla; yo, que alguna vez era joven y podía caminar por esta prisión, no hago otra cosa que aguardar, en la postura de mi muerte, el fin que me destinan los dioses. Con el hondo cuchillo de pedernal he abierto el pecho de las víctimas, y ahora no podría, sin magia, levantarme del polvo.
La víspera del incendio de la pirámide, los hombres que bajaron de altos caballos me castigaron con metales ardientes para que revelara el lugar de un tesoro escondido. Abatieron, delante de mis ojos, el ídolo del dios; pero éste no me abandonó y me mantuvo silencioso entre los tormentos. Me laceraron, me rompieron, me deformaron, y luego desperté en esta cárcel, que ya no dejaré en mi vida mortal.
Urgido por la fatalidad de hacer algo, de poblar de algún modo el tiempo, quise recordar, en mi sombra, todo lo que sabía. Noches enteras malgasté en recordar el orden y el número de unas sierpes de piedra o la forma de un árbol medicinal. Así fui revelando los años, así fui entrando en posesión de lo que ya era mío. Una noche sentí que me acercaba a un recuerdo preciso; antes de ver el mar, el viajero siente una agitación en la sangre. Horas después empecé a avistar el recuerdo: era una de las tradiciones del dios. Éste, previendo que en el fin de los tiempos ocurrirían muchas desventuras y ruinas, escribió el primer día de la Creación una sentencia mágica, apta para conjurar esos males. La escribió de manera que llegara a las más apartadas generaciones y que no la tocara el azar. Nadie sabe en qué punto la escribió, ni con qué caracteres; pero nos consta que perdura, secreta, y que la leerá un elegido. Consideré que estábamos, como siempre, en el fin de los tiempos y que mi destino de último sacerdote del dios me daría acceso al privilegio de intuir esa escritura. El hecho de que me rodeara una cárcel no me vedaba esa esperanza; acaso yo había visto miles de veces la inscripción de Qaholom y sólo me faltaba entenderla.
Esta reflexión me animó, y luego me infundió una especie de vértigo. En el ámbito de la tierra hay formas antiguas, formas incorruptibles y eternas; cualquiera de ellas podía ser el símbolo buscado. Una montaña podía ser la palabra del dios, o un río o el imperio o la configuración de los astros. Pero en el curso de los siglos las montañas se allanan y el camino de un río suele desviarse y los imperios conocen mutaciones y estragos y la figura de los astros varía. En el firmamento hay mudanza. La montaña y la estrella son individuos, y los individuos caducan. Busqué algo más tenaz, más invulnerable. Pensé en las generaciones de los cereales, de los pastos, de los pájaros, de los hombres. Quizá en mi cara estuviera escrita la magia, quizá yo mismo fuera el fin de mi busca. En ese afán estaba cuando recordé que el jaguar era uno de los atributos del dios.
Entonces mi alma se llenó de piedad. Imaginé la primera mañana del tiempo, imaginé a mi dios confiando el mensaje a la piel viva de los jaguares, que se amarían y se engendrarían sin fin, en cavernas, en cañaverales, en islas, para que los últimos hombres lo recibieran. Imaginé esa red de tigres, ese caliente laberinto de tigres, dando horror a los prados y a los rebaños para conservar un dibujo. En la otra celda había un jaguar; en su vecindad percibí una confirmación de mi conjetura y un secreto favor.
Dediqué largos años a aprender el orden y la configuración de las manchas. Cada ciega jornada me concedía un instante de luz, y así pude fijar en la mente las negras formas que tachaban el pelaje amarillo. Algunas incluían puntos; otras formaban rayas trasversales en la cara interior de las piernas; otras, anulares, se repetían. Acaso eran un mismo sonido o una misma palabra. Muchas tenían bordes rojos.
No diré las fatigas de mi labor. Más de una vez grité a la bóveda que era imposible descifrar aquel testo. Gradualmente, el enigma concreto que me atareaba me inquietó menos que el enigma genérico de una sentencia escrita por un dios. ¿Qué tipo de sentencia (me pregunté) construirá una mente absoluta? Consideré que aun en los lenguajes humanos no hay proposición que no implique el universo entero; decir el tigre es decir los tigres que lo engendraron, los ciervos y tortugas que devoró, el pasto de que se alimentaron los ciervos, la tierra que fue madre del pasto, el cielo que dio luz a la tierra. Consideré que en el lenguaje de un dios toda palabra enunciaría esa infinita concatenación de los hechos, y no de un modo implícito, sino explícito, y no de un modo progresivo, sino inmediato. Con el tiempo, la noción de una sentencia divina parecióme pueril o blasfematoria. Un dios, reflexioné, sólo debe decir una palabra, y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo. Sombras o simulacros de esa voz que equivale a un lenguaje y a cuanto puede comprender un lenguaje son las ambiciosas y pobres voces humanas, todo, mundo, universo.
Un día o una noche -entre mis días y mis noches ¿qué diferencia cabe?- soñé que en el piso de la cárcel había un grano de arena. Volví a dormir; soñé que los granos de arena eran tres. Fueron, así, multiplicándose hasta colmar la cárdel, y yo moría bajo ese hemisferio de arena. Comprendí que estaba soñando: con un vasto esfuerzo me desperté. El despertar fue inútil: la innumerable arena me sofocaba. Alguien me dijo: "No has despertado a la vigilia, sino a un sueño anterior. Ese sueño está dentro de otro, y así hasta lo infinito, que es el número de los granos de arena. El camino que habrás de desandar es interminable, y morirás antes de haber despertado realmente."
Me sentí perdido. La arena me rompía la boca, pero grité: "Ni una arena soñada puede matarme, ni hay sueños que estén dentro de sueños." Un resplandor me despertó. En la tiniebla superior se cernía un círculo de luz. Vi la cara y las manos del carcelero, la roldana, el cordel, la carne y los cántaros.
Un hombre se confunde, gradualmente, con la forma de su destino; un hombre es, a la larga, sus circunstancias. Más que un descifrador o un vengador, más que un sacerdote del dios, yo era un encarcelado. Del incansablee laberinto de sueños yo regresé como a mi casa a la dura prisión. Bendije su humedad, bendije su tigre, bendije el agujero de luz, bendije mi viejo cuerpo doliente, bendije la tiniebla y la piedra.
Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo (no sé si estas palabras difieren). El éxtasis no repite sus símbolos: hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa. Yo vi una Rueda altísima, que no estaba delante de mis ojos, ni detrás, ni a los lados, sino en todas partes, a un tiempo. Esa Rueda estaba hecha de agua, pero también de fuego, y era (aunque se veía el borde) infinita. Entretejidas, la formaban todas las cosas que serán, que son y que fueron, y yo era una de las hebras de esa trama total, y Pedro de Alvarado, que me dio tormento, era otra. Ahí estaban las causas y los efectos, y me bastaba ver esa Rueda para entenderlo todo, sin fin. ¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir! Vi el universo y vi los íntimos designios del universo. Vi los orígenes que narra el Libro del Común. Vi las montañas que surgieron del agua, vi los primeros hombres de palo, vi las tinajas que se volvieron contra los hombres, vi los perros que les destrozaron las caras. Vi el dios sin cara que hay detrás de los dioses. Vi infinitos procesos que formaban una sola felicidad, y, entendiéndolo todo, alcancé también a entender la escriturad del tigre.
Es una fórmula de catorce palabras casuales (que parecen casuales), y me bastaría decirla en voz alta para ser todopoderoso. Me bastaría decirla para abolir esta cárcel de piedra, para que el día entrara en mi noche, para ser joven, para ser inmortal, para que el tigre destrozara a Alvarado, para sumir el santo cuchillo en pechos españoles, para reconstruir la pirámide, para reconstruir el imperio. Cuarenta sílabas, catorce palabras, y yo, Tzinacán, regiría las tierras que rigió Moctezuma. Pero yo sé que nunca diré esas palabras, porque ya no me acuerdo de Tzinacán.
Que muera conmigo el misterio que está escrito en los tigres. Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales dichas o desventuras, aunque ese hombre sea él. Ese hombre ha sido él, y ahora no le importa. Qué le importa la suerte de aquel otro, qué le importa la nación de aquel otro, si él, ahora, es nadie. Por eso no pronuncio la fórmula, por eso dejo que me olviden los días, acostado en la oscuridad.
JORGE LUIS BORGES
La cárcel es profunda y de piedra; su forma, la de un hemisferio casi perfecto, si bien el piso (que también es de piedra) es algo menor que un círculo máximo, hecho que agrava de algún modo los sentimientos de opresión y de vastedad. Un muro medianero la corta; éste, aunque altísimo, no toca la parte superior de la bóveda; de un lado estoy yo, Tzinacán, mago de la pirámide de Qaholom, que Pedro de Alvarado incendió; del otro hay un jaguar, que mide con secretos pasos iguales el tiempo y el espacio del cautiverio. A ras del suelo, una larga ventana con barrotes corta el muro central. En la hora sin sombra se abre una trampa en lo alto,, y un carcelero que han ido borrando los años maniobra una roldana de hierro, y nos baja en la punta de un cordel, cántaros con agua y trozos de carne. La luz entra en la bóveda; en ese instante puedo ver al jaguar.
He perdido la cifra de los años que yazgo en la tiniebla; yo, que alguna vez era joven y podía caminar por esta prisión, no hago otra cosa que aguardar, en la postura de mi muerte, el fin que me destinan los dioses. Con el hondo cuchillo de pedernal he abierto el pecho de las víctimas, y ahora no podría, sin magia, levantarme del polvo.
La víspera del incendio de la pirámide, los hombres que bajaron de altos caballos me castigaron con metales ardientes para que revelara el lugar de un tesoro escondido. Abatieron, delante de mis ojos, el ídolo del dios; pero éste no me abandonó y me mantuvo silencioso entre los tormentos. Me laceraron, me rompieron, me deformaron, y luego desperté en esta cárcel, que ya no dejaré en mi vida mortal.
Urgido por la fatalidad de hacer algo, de poblar de algún modo el tiempo, quise recordar, en mi sombra, todo lo que sabía. Noches enteras malgasté en recordar el orden y el número de unas sierpes de piedra o la forma de un árbol medicinal. Así fui revelando los años, así fui entrando en posesión de lo que ya era mío. Una noche sentí que me acercaba a un recuerdo preciso; antes de ver el mar, el viajero siente una agitación en la sangre. Horas después empecé a avistar el recuerdo: era una de las tradiciones del dios. Éste, previendo que en el fin de los tiempos ocurrirían muchas desventuras y ruinas, escribió el primer día de la Creación una sentencia mágica, apta para conjurar esos males. La escribió de manera que llegara a las más apartadas generaciones y que no la tocara el azar. Nadie sabe en qué punto la escribió, ni con qué caracteres; pero nos consta que perdura, secreta, y que la leerá un elegido. Consideré que estábamos, como siempre, en el fin de los tiempos y que mi destino de último sacerdote del dios me daría acceso al privilegio de intuir esa escritura. El hecho de que me rodeara una cárcel no me vedaba esa esperanza; acaso yo había visto miles de veces la inscripción de Qaholom y sólo me faltaba entenderla.
Esta reflexión me animó, y luego me infundió una especie de vértigo. En el ámbito de la tierra hay formas antiguas, formas incorruptibles y eternas; cualquiera de ellas podía ser el símbolo buscado. Una montaña podía ser la palabra del dios, o un río o el imperio o la configuración de los astros. Pero en el curso de los siglos las montañas se allanan y el camino de un río suele desviarse y los imperios conocen mutaciones y estragos y la figura de los astros varía. En el firmamento hay mudanza. La montaña y la estrella son individuos, y los individuos caducan. Busqué algo más tenaz, más invulnerable. Pensé en las generaciones de los cereales, de los pastos, de los pájaros, de los hombres. Quizá en mi cara estuviera escrita la magia, quizá yo mismo fuera el fin de mi busca. En ese afán estaba cuando recordé que el jaguar era uno de los atributos del dios.
Entonces mi alma se llenó de piedad. Imaginé la primera mañana del tiempo, imaginé a mi dios confiando el mensaje a la piel viva de los jaguares, que se amarían y se engendrarían sin fin, en cavernas, en cañaverales, en islas, para que los últimos hombres lo recibieran. Imaginé esa red de tigres, ese caliente laberinto de tigres, dando horror a los prados y a los rebaños para conservar un dibujo. En la otra celda había un jaguar; en su vecindad percibí una confirmación de mi conjetura y un secreto favor.
Dediqué largos años a aprender el orden y la configuración de las manchas. Cada ciega jornada me concedía un instante de luz, y así pude fijar en la mente las negras formas que tachaban el pelaje amarillo. Algunas incluían puntos; otras formaban rayas trasversales en la cara interior de las piernas; otras, anulares, se repetían. Acaso eran un mismo sonido o una misma palabra. Muchas tenían bordes rojos.
No diré las fatigas de mi labor. Más de una vez grité a la bóveda que era imposible descifrar aquel testo. Gradualmente, el enigma concreto que me atareaba me inquietó menos que el enigma genérico de una sentencia escrita por un dios. ¿Qué tipo de sentencia (me pregunté) construirá una mente absoluta? Consideré que aun en los lenguajes humanos no hay proposición que no implique el universo entero; decir el tigre es decir los tigres que lo engendraron, los ciervos y tortugas que devoró, el pasto de que se alimentaron los ciervos, la tierra que fue madre del pasto, el cielo que dio luz a la tierra. Consideré que en el lenguaje de un dios toda palabra enunciaría esa infinita concatenación de los hechos, y no de un modo implícito, sino explícito, y no de un modo progresivo, sino inmediato. Con el tiempo, la noción de una sentencia divina parecióme pueril o blasfematoria. Un dios, reflexioné, sólo debe decir una palabra, y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo. Sombras o simulacros de esa voz que equivale a un lenguaje y a cuanto puede comprender un lenguaje son las ambiciosas y pobres voces humanas, todo, mundo, universo.
Un día o una noche -entre mis días y mis noches ¿qué diferencia cabe?- soñé que en el piso de la cárcel había un grano de arena. Volví a dormir; soñé que los granos de arena eran tres. Fueron, así, multiplicándose hasta colmar la cárdel, y yo moría bajo ese hemisferio de arena. Comprendí que estaba soñando: con un vasto esfuerzo me desperté. El despertar fue inútil: la innumerable arena me sofocaba. Alguien me dijo: "No has despertado a la vigilia, sino a un sueño anterior. Ese sueño está dentro de otro, y así hasta lo infinito, que es el número de los granos de arena. El camino que habrás de desandar es interminable, y morirás antes de haber despertado realmente."
Me sentí perdido. La arena me rompía la boca, pero grité: "Ni una arena soñada puede matarme, ni hay sueños que estén dentro de sueños." Un resplandor me despertó. En la tiniebla superior se cernía un círculo de luz. Vi la cara y las manos del carcelero, la roldana, el cordel, la carne y los cántaros.
Un hombre se confunde, gradualmente, con la forma de su destino; un hombre es, a la larga, sus circunstancias. Más que un descifrador o un vengador, más que un sacerdote del dios, yo era un encarcelado. Del incansablee laberinto de sueños yo regresé como a mi casa a la dura prisión. Bendije su humedad, bendije su tigre, bendije el agujero de luz, bendije mi viejo cuerpo doliente, bendije la tiniebla y la piedra.
Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo (no sé si estas palabras difieren). El éxtasis no repite sus símbolos: hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa. Yo vi una Rueda altísima, que no estaba delante de mis ojos, ni detrás, ni a los lados, sino en todas partes, a un tiempo. Esa Rueda estaba hecha de agua, pero también de fuego, y era (aunque se veía el borde) infinita. Entretejidas, la formaban todas las cosas que serán, que son y que fueron, y yo era una de las hebras de esa trama total, y Pedro de Alvarado, que me dio tormento, era otra. Ahí estaban las causas y los efectos, y me bastaba ver esa Rueda para entenderlo todo, sin fin. ¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir! Vi el universo y vi los íntimos designios del universo. Vi los orígenes que narra el Libro del Común. Vi las montañas que surgieron del agua, vi los primeros hombres de palo, vi las tinajas que se volvieron contra los hombres, vi los perros que les destrozaron las caras. Vi el dios sin cara que hay detrás de los dioses. Vi infinitos procesos que formaban una sola felicidad, y, entendiéndolo todo, alcancé también a entender la escriturad del tigre.
Es una fórmula de catorce palabras casuales (que parecen casuales), y me bastaría decirla en voz alta para ser todopoderoso. Me bastaría decirla para abolir esta cárcel de piedra, para que el día entrara en mi noche, para ser joven, para ser inmortal, para que el tigre destrozara a Alvarado, para sumir el santo cuchillo en pechos españoles, para reconstruir la pirámide, para reconstruir el imperio. Cuarenta sílabas, catorce palabras, y yo, Tzinacán, regiría las tierras que rigió Moctezuma. Pero yo sé que nunca diré esas palabras, porque ya no me acuerdo de Tzinacán.
Que muera conmigo el misterio que está escrito en los tigres. Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales dichas o desventuras, aunque ese hombre sea él. Ese hombre ha sido él, y ahora no le importa. Qué le importa la suerte de aquel otro, qué le importa la nación de aquel otro, si él, ahora, es nadie. Por eso no pronuncio la fórmula, por eso dejo que me olviden los días, acostado en la oscuridad.
JORGE LUIS BORGES
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domingo, 2 de octubre de 2011
NICTOPÍA PROPIA
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martes, 27 de septiembre de 2011
EN EL JARDÍN DEL BLANCO ABABOL
"Si me detengo a reflexionar en lo que es propio decir a esta o aquella persona, pronto dudaré de que exista una parte de mi relato que con propiedad pueda contarse".
Thomas de Quincey, "Confesiones de un inglés comedor de opio"
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ACLUOFILIA
Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.
Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
OSCURIDAD HERMOSA de GONZALO ROJAS
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.
Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
OSCURIDAD HERMOSA de GONZALO ROJAS
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martes, 20 de septiembre de 2011
viernes, 16 de septiembre de 2011
AUGUSTO MONTERROSO y JOSÉ DE LA COLINA
Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado "El dinosaurio".
-Ah, es una delicia -me respondió- ya estoy leyéndolo.
Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado "El dinosaurio".
-Ah, es una delicia -me respondió- ya estoy leyéndolo.
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sábado, 10 de septiembre de 2011
REFLEXIONES DE BEATRIZ
Dijo el tío Rolando que esta ciudad se está poniendo imbancable de tanta polución que tiene. Yo no dije nada para no quedar como burra pero de toda la frase sólo entendí la palabra ciudad. Después fui al diccionario y busqué la palabra imbancable y no está. El domingo, cuando fui a visitar al abuelo le pregunté qué quería decir imbancable y él se ríó y me explicó con buenos modos que quería decir insoportable. Ahí sí comprendí el significado porque Graciela, o sea mi mami, me dice algunas veces, o más bien casi todos los días, por favor Beatriz por favor a veces te pones verdaderamente insoportable. Precisamente ese mismo domingo a la tarde me lo dijo, aunque esta vez repitió tres veces por favor por favor por favor Beatriz a veces te pones verdaderamente insoportable, y yo muy serena, habrás querido decir que estoy imbancable, y a ella le hizo gracia, aunque no demasiada pero me quitó la penitencia y eso fue muy importante. La otra palabra, polución, es bastante más difícil. Esa sí está en el diccionario. Dice, polución: efusión de semen. Qué será efusión y qué será semen. Busqué efusión y dice: derramamiento de un líquido. También me fijé en semen y dice: semilla, simiente, líquido que sirve para la reproducción. O sea que lo que dijo el tío Rolando quiere decir esto: esta ciudad se está poniendo insoportable de tanto derramamiento de semen. Tampoco entendí, así que la primera vez que me encontré con Rosita mi amiga, le dije mi grave problema y todo lo que decía el diccionario. Y ella: tengo la impresión de que semen es una palabra sensual, pero no sé qué quiere decir. Entonces me prometió que lo consultaría con su prima Sandra, porque es mayor y en su escuela dan clase de educación sensual. El jueves vino a verme muy misteriosa, yo la conozco bien cuando tiene un misterio se le arruga la nariz, y como en la casa estaba Graciela, esperó con muchísima paciencia que se fuera a la cocina a preparar las milanesas, para decirme, ya averigüé, semen es una cosa que tienen los hombres grandes, no los niños, y yo, entonces nosotras todavía no tenemos semen, y ella, no seas bruta, ni ahora ni nunca, semen sólo tienen los hombres cuando son viejos como mi padre o tu papi el que está preso, las niñas no tenemos semen ni siquiera cuando seamos abuelas, y yo, qué raro eh, y ella, Sandra dice que todos los niños y las niñas venimos del semen porque este liquido tiene bichitos que se llaman espermatozoides y Sandra estaba contenta porque en la clase había aprendido que espermatozoide se escribe con zeta. Cuando se fue Rosita yo me quedé pensando y me pareció que el tío Rolando quizá había querido decir que la ciudad estaba insoportable de tantos espermatozoides (con zeta) que tenía. Así que fui otra vez a lo del abuelo, porque él siempre me entiende y me ayuda aunque no exageradamente, y cuando le conté lo que había dicho tío Rolando y le pregunté si era cierto que la ciudad estaba poniéndose imbancable porque tenía muchos espermatozoides, al abuelo le vino una risa tan grande que casi se ahoga y tuve que traerle un vaso de agua y se puso bien colorado y a mí me dio miedo de que le diera un patatús y conmigo solita en una situación tan espantosa. Por suerte de a poco se fue calmando y cuando pudo hablar me dijo, entre tos y tos, que lo que tío Rolando había dicho se refería a la contaminación atmosférica. Yo me sentí más bruta todavía, pero enseguida él me explicó que la atmósfera era el aire, y como en esta ciudad hay muchas fábricas y automóviles todo ese humo ensucia el aire o sea la atmósfera y eso es la maldita polución y no el semen que dice el diccionario, y no tendríamos que respirarla pero como si no respiramos igualito nos morimos, no tenemos más remedio que respirar toda esa porquería. Yo le dije al abuelo que ahora sacaba la cuenta que mi papá tenía entonces una ventajita allá donde está preso porque en ese lugar no hay muchas fábricas y tampoco hay muchos automóviles porque los familiares de los presos políticos son pobres y no tienen automóviles. Y el abuelo dijo que sí, que yo tenía mucha razón, y que siempre había que encontrarle el lado bueno a las cosas. Entonces yo le di un beso muy grande y la barba me pinchó más que otras veces y me fui corriendo a buscar a Rosita y como en su casa estaba la mami de ella que se llama Asunción, igualito que la capital de Paraguay, esperamos las dos con mucha paciencia hasta que por fin se fue a regar las plantas y entonces yo muy misteriosa, vas a decirle de mi parte a tu prima Sandra que ella es mucho más burra que vos y que yo, porque ahora sí lo averigüé todo y nosotras no venimos del semen sino de la atmósfera.
PRIMAVERA CON UNA ESQUINA ROTA, MARIO BENEDETTI
PRIMAVERA CON UNA ESQUINA ROTA, MARIO BENEDETTI
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IDENTIDADES. POESÍA Y FLAMENCO DE LA MANO
YO SOY COMO EL SOL
Y eres como un pretexto para que yo medite...
Y eres como un pretexto para que yo medite
y yo soy un pretexto de pena que te infieres,
y en medio esa tristeza de hombres y de mujeres
que es casi todo cuanto la vida nos permite;
pero tú y yo sabemos que cuando el mar se irrite,
de toda esta comedia poblada de alfileres
quedará la leyenda pequeña de dos seres
que se amaron, aunque ello jamás nos resucite;
ahora estamos logrando la imperfección, mañana
seremos el perfecto sollozo planetario,
el no ser y el no amar y el no temer, hermana;
vivir es componer una música muerta,
pero llevarle flores, rezarle así, a diario,
quizá equivalga a oírla, como si fuera cierta.
FÉLIX GRANDE
Y eres como un pretexto para que yo medite...
Y eres como un pretexto para que yo medite
y yo soy un pretexto de pena que te infieres,
y en medio esa tristeza de hombres y de mujeres
que es casi todo cuanto la vida nos permite;
pero tú y yo sabemos que cuando el mar se irrite,
de toda esta comedia poblada de alfileres
quedará la leyenda pequeña de dos seres
que se amaron, aunque ello jamás nos resucite;
ahora estamos logrando la imperfección, mañana
seremos el perfecto sollozo planetario,
el no ser y el no amar y el no temer, hermana;
vivir es componer una música muerta,
pero llevarle flores, rezarle así, a diario,
quizá equivalga a oírla, como si fuera cierta.
FÉLIX GRANDE
lunes, 5 de septiembre de 2011
MIRADAS DISTINTAS
Soneto XIII
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu'el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo 'staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
GARCILASO DE LA VEGA
A Apolo siguiendo a Dafne
Bermejazo platero de las cumbres,
a cuya luz se espulga la canalla:
la ninfa Dafne, que se afufa y calla,
si la quieres gozar, paga y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
ojo del cielo, trata de compralla:
en confites gastó Marte la malla,
y la espada en pasteles y en azumbres.
Volvióse en bolsa Júpiter severo;
levantóse las faldas la doncella
por recogerle en lluvia de dinero.
Astucia fue de alguna dueña estrella,
que de estrella sin dueña no lo infiero:
Febo, pues eres sol, sírvete de ella.
FRANCISCO DE QUEVEDO
ME GUSTAS TÚ
ME LLAMAN CALLE
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu'el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo 'staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
GARCILASO DE LA VEGA
A Apolo siguiendo a Dafne
Bermejazo platero de las cumbres,
a cuya luz se espulga la canalla:
la ninfa Dafne, que se afufa y calla,
si la quieres gozar, paga y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
ojo del cielo, trata de compralla:
en confites gastó Marte la malla,
y la espada en pasteles y en azumbres.
Volvióse en bolsa Júpiter severo;
levantóse las faldas la doncella
por recogerle en lluvia de dinero.
Astucia fue de alguna dueña estrella,
que de estrella sin dueña no lo infiero:
Febo, pues eres sol, sírvete de ella.
FRANCISCO DE QUEVEDO
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LITERATURA RENACENTISTA,
MÚSICA,
POESÍA
sábado, 3 de septiembre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
LLUVIA Y ARCO IRIS, DEL GRANDE BENEDETTI.
A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo
sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
llorar
sólo llorar
entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo
sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
llorar
sólo llorar
entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.
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lunes, 22 de agosto de 2011
RAYUELA. ¿QUÉ ES LO SEXTO?
Bueno, bueno, bueno... Ahora, querido JAL, voy a dedicarte esta entrada (y una parte para mi querida pe jota hache). Me dispongo, LAJ querido, a halagarte empalagosamente, así que aguanta el tirón:
Si yo tuviera que diseñar a mi comentarista ideal se parecería a ti, seguro.
Desde que estás ahí la ilusión es mayor: con tus comentarios me enseñas, me diviertes, me emocionas… me enriqueces. Así que esta sorpresa es para ti, que no me fallas nunca; dador, generoso, mágico, perspicaz, creador, interesante, muy interesante!
Lo dicho, ¡gracias por mirar!
ACRÓNIMO: HAS DE UNIR LA PRIMERA LETRA DE CADA ENTRADA DESDE EL 29/03/11 HASTA HOY. AHÍ ESTÁ TU REGALO.
AMA Y ENSANCHA EL ALMA
Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que a veces retumbaran las montañas
y escuchárais las mentes social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid los brazos, la mente y repartíos
que sólo os enseñaron el odio y la avaricia
y yo quiero que todos como hermanos
repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las costumbres
me educaron para hombre adinerado
pero ahora prefiero ser un indio
que un importante abogado.
Hay que dejar el camino social alquitrabado
porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento
repartiendo el amor que tengas dentro.
EXTREMODURO
que a veces retumbaran las montañas
y escuchárais las mentes social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid los brazos, la mente y repartíos
que sólo os enseñaron el odio y la avaricia
y yo quiero que todos como hermanos
repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las costumbres
me educaron para hombre adinerado
pero ahora prefiero ser un indio
que un importante abogado.
Hay que dejar el camino social alquitrabado
porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento
repartiendo el amor que tengas dentro.
EXTREMODURO
jueves, 11 de agosto de 2011
REMINISCENCIAS
ADAGIO DE LEOPARDO CON FLOR EN LAS GARRAS
Gira lentamente la noche
y el leopardo es una belleza aún
perfectamente agresiva en un conglomerado de gente
Tiene el leopardo su fuego que el mar gruñe
en mis ojos
y hay que saber
recoger verdad por encima de cualquier contingencia
pues emitirla ha sido siempre tan hermoso como percibirla.
Treintaitrés años son una pieza clásica: no un trayecto tan
irreal
como el pequeño volkswagen donde el horror a mi belleza es un
reverso de mi amor a natura.
y el leopardo
es fuego que salta armonizado en músculos, cerebro e impulso.
Sus gruesas uñas son geranios hambrientos clavándose en el
rostro de una época arruinada.
El cerebro es una joya encajada en una cabeza triangular,
sus dientes cuchillos afilados desgarrando horrorosamente
la gacela que traga.
Su garrotazo tiene la furia del universo
pero el pasado es lo que yo desecho a mi paso.
Ponte a buscar precisión en un tiempo lleno de imprecisiones
y sabrás
que los que te odiaron se admiraban
viéndote aún rugir, erguido y tranquilamente colérico,
delicado como flor rapaz deslizándose por estas calles donde
esta terrible energía
era un trayecto armónico y orquestado. Sabrás
que los que te lanzaron largas peroratas como ladridos bajo
las patas del aserrín eran
ahora ceniza y tristeza, irremediable fracaso
como el no haber comprendido esta pureza de tu rugido:
soñé esto y mezclé de todo un poco como en una farmacia
a donde el buen hombre que lo deseara podía encontrar remedios
para su pena. Fui
esta farmacia, o aún todavía un frutero en la noche:
chirimoyas, ciruelas, mandarinas asediadas
por manos sedientas. Todo esto fue, sin embargo, azufre en las
narices
(y se llamaban humanos) de quienes te odiaron
como un libro vanamente deshojado en sus manos ineficientes y
mucho más inelegantes
que este espejo
de mostrador donde desde la barra -té de floripondios, un dulce
de frijol colado- y dándoles la espalda los he contemplado hinchados
y abotargados como un gran corcho en el mar,
rumiando la frustración de lo que no floreció ni pudo florecer
ya en ellos.
Todo lo que ha sido amado creado florido saltó
tan ferozmente como verano gruñéndote su belleza una mañana que
sobrevive.
Nada es sin apoyo de nada y mi leopardo
es un dulce geranio de garras hambrientas.
Su cuerpo es una máquina perfecta en el poema de su rugir.
Cuando se acopla a su hembra el mundo se tambalea.
Tú entonces te desesperas sintiéndome refregar mi pecho
duro sobre tus lomos sudorosos,
una garra en tus brazos, la otra -fuerte
como un garfio -acaricia tus pechos crecidos,
y el falo que te penetra es fuego que rasga tus entrañas.
¿Hay algo más terrible que toda esta perfección de mi música?
No existe jaula para el leopardo que clava su mente en una
pradera con flores.
Unos han dicho que primavera enloquece el corazón
y estos tiempos son todavía intranquilos y absurdos.
Otros, menos inteligentes, proponen destrozar la vida.
¿Nosotros no hemos resuelto ya defender irrevocablemente
nuestro amor como lección de gratitud con el mundo?
El cielo cuando amanece se sonroja límpidamente
y ahora la gente ya sabe que el leopardo soñado como primavera
-su acción es belleza- ha podido modificar la historia.
Toda la incomprensión de este siglo ha sido el altar
donde nuestros corazones se estremecieron sin dejar de florecer
bellamente intranquilos.
Un gorrión que sueña en la tarde no ha podido aún volar
suavemente porque una cosa
ha terminado por significar otra, y el mundo es absurdo.
Y nosotros hemos debido apresurarnos a mantener esta altivez.
He dibujado este fuego de mi leopardo como una máquina simbóli-
ca atreviéndose a jaquear al infierno
ahora cuando el tiempo que precede
a toda cosecha trae siempre un cierto estoicismo, un orden
que permite que todo esté perfectamente acoplado, y en su sitio.
Y evadirse no es una misión del hombre
pero el hombre ha de acechar siempre lo que se opone a sus
sueños. El hombre encontrará
madurez en el arte de comprender que lo viejo,
y no el pasado, se desecha a cada paso, el futuro
que destruye lo viejo es también levemente indefenso.
¿Existe conjunto más hermoso que un equilibrio en sus partes?
He desprendido de esta partitura al ballet
del leopardo cuya comprensión es dulce música
en mi vida, y esta es mi luz como flor pensativa,
brazos desplegándose en este salto de leopardo
cuya estructura son geranios sobriamente brotados en tus manos
ahora que ha girado la noche
y yo he abatido a lo inútil.
(De Angelus Novus, ENRIQUE VERÁSTEGUI)
Gira lentamente la noche
y el leopardo es una belleza aún
perfectamente agresiva en un conglomerado de gente
Tiene el leopardo su fuego que el mar gruñe
en mis ojos
y hay que saber
recoger verdad por encima de cualquier contingencia
pues emitirla ha sido siempre tan hermoso como percibirla.
Treintaitrés años son una pieza clásica: no un trayecto tan
irreal
como el pequeño volkswagen donde el horror a mi belleza es un
reverso de mi amor a natura.
y el leopardo
es fuego que salta armonizado en músculos, cerebro e impulso.
Sus gruesas uñas son geranios hambrientos clavándose en el
rostro de una época arruinada.
El cerebro es una joya encajada en una cabeza triangular,
sus dientes cuchillos afilados desgarrando horrorosamente
la gacela que traga.
Su garrotazo tiene la furia del universo
pero el pasado es lo que yo desecho a mi paso.
Ponte a buscar precisión en un tiempo lleno de imprecisiones
y sabrás
que los que te odiaron se admiraban
viéndote aún rugir, erguido y tranquilamente colérico,
delicado como flor rapaz deslizándose por estas calles donde
esta terrible energía
era un trayecto armónico y orquestado. Sabrás
que los que te lanzaron largas peroratas como ladridos bajo
las patas del aserrín eran
ahora ceniza y tristeza, irremediable fracaso
como el no haber comprendido esta pureza de tu rugido:
soñé esto y mezclé de todo un poco como en una farmacia
a donde el buen hombre que lo deseara podía encontrar remedios
para su pena. Fui
esta farmacia, o aún todavía un frutero en la noche:
chirimoyas, ciruelas, mandarinas asediadas
por manos sedientas. Todo esto fue, sin embargo, azufre en las
narices
(y se llamaban humanos) de quienes te odiaron
como un libro vanamente deshojado en sus manos ineficientes y
mucho más inelegantes
que este espejo
de mostrador donde desde la barra -té de floripondios, un dulce
de frijol colado- y dándoles la espalda los he contemplado hinchados
y abotargados como un gran corcho en el mar,
rumiando la frustración de lo que no floreció ni pudo florecer
ya en ellos.
Todo lo que ha sido amado creado florido saltó
tan ferozmente como verano gruñéndote su belleza una mañana que
sobrevive.
Nada es sin apoyo de nada y mi leopardo
es un dulce geranio de garras hambrientas.
Su cuerpo es una máquina perfecta en el poema de su rugir.
Cuando se acopla a su hembra el mundo se tambalea.
Tú entonces te desesperas sintiéndome refregar mi pecho
duro sobre tus lomos sudorosos,
una garra en tus brazos, la otra -fuerte
como un garfio -acaricia tus pechos crecidos,
y el falo que te penetra es fuego que rasga tus entrañas.
¿Hay algo más terrible que toda esta perfección de mi música?
No existe jaula para el leopardo que clava su mente en una
pradera con flores.
Unos han dicho que primavera enloquece el corazón
y estos tiempos son todavía intranquilos y absurdos.
Otros, menos inteligentes, proponen destrozar la vida.
¿Nosotros no hemos resuelto ya defender irrevocablemente
nuestro amor como lección de gratitud con el mundo?
El cielo cuando amanece se sonroja límpidamente
y ahora la gente ya sabe que el leopardo soñado como primavera
-su acción es belleza- ha podido modificar la historia.
Toda la incomprensión de este siglo ha sido el altar
donde nuestros corazones se estremecieron sin dejar de florecer
bellamente intranquilos.
Un gorrión que sueña en la tarde no ha podido aún volar
suavemente porque una cosa
ha terminado por significar otra, y el mundo es absurdo.
Y nosotros hemos debido apresurarnos a mantener esta altivez.
He dibujado este fuego de mi leopardo como una máquina simbóli-
ca atreviéndose a jaquear al infierno
ahora cuando el tiempo que precede
a toda cosecha trae siempre un cierto estoicismo, un orden
que permite que todo esté perfectamente acoplado, y en su sitio.
Y evadirse no es una misión del hombre
pero el hombre ha de acechar siempre lo que se opone a sus
sueños. El hombre encontrará
madurez en el arte de comprender que lo viejo,
y no el pasado, se desecha a cada paso, el futuro
que destruye lo viejo es también levemente indefenso.
¿Existe conjunto más hermoso que un equilibrio en sus partes?
He desprendido de esta partitura al ballet
del leopardo cuya comprensión es dulce música
en mi vida, y esta es mi luz como flor pensativa,
brazos desplegándose en este salto de leopardo
cuya estructura son geranios sobriamente brotados en tus manos
ahora que ha girado la noche
y yo he abatido a lo inútil.
(De Angelus Novus, ENRIQUE VERÁSTEGUI)
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LITERATURA HISPANOAMERICANA,
POESÍA,
POESÍA CONTEMPORÁNEA
martes, 9 de agosto de 2011
INVICTUS. 8 del 8
"Invictus" es un poema escrito por el inglés W.E. Henley (1849–1903). Escrito en 1875, fue publicado por primera vez en 1888 en el "Libro de Poemas" del mismo, donde se hallaba el cuarto de una serie titulada Vida y Muerte (Ecos).
Texto original en inglés
Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
Traducción:
Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pueda existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de la circunstancia
Ni me he estremecido ni he llorado en voz alta.
Bajo los golpes de la suerte
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de furia y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea el portal,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
Lo que me recuerda a...
"En la larga noche, negra como el infierno, que cubre la tierra de polo a polo, yo agradezco a los dioses, quien quiera que sean, mi alma indomable" El club de los poetas muertos.
Texto original en inglés
Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
Traducción:
Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pueda existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de la circunstancia
Ni me he estremecido ni he llorado en voz alta.
Bajo los golpes de la suerte
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de furia y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea el portal,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
Lo que me recuerda a...
"En la larga noche, negra como el infierno, que cubre la tierra de polo a polo, yo agradezco a los dioses, quien quiera que sean, mi alma indomable" El club de los poetas muertos.
lunes, 8 de agosto de 2011
miércoles, 27 de julio de 2011
RETRATO, DE ANTOÑICO
RETRATO
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
JOAN MANUEL SERRAT
ALBERTO CORTEZ
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
JOAN MANUEL SERRAT
ALBERTO CORTEZ
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GENERACIÓN DEL 98,
LITERATURA CONTEMPORÁNEA,
MÚSICA,
NARRATIVA
lunes, 25 de julio de 2011
OTRO MARAVILLOSO RECUERDO
Mi soledad no es como la tuya...
Mi soledad te incluye, y me despoja,
hace brasas los espacios en que sobro,
montañas en las sillas, en la mesa,
monedas del fanático silencio.
No habla conmigo ni me escucha:
no mantienes ni el derecho de una réplica.
Me acerco a los balcones y no existen,
las ventanas volaron a otros cuentos,
sólo quedan marcos enmarcando mil espejos.
Mi soledad, de un millón de frágiles espectadores,
todos cuanto acercan lo lejano, callan, miran.
Y nadie te pronuncia, y todos miran y eres tú.
Mi soledad lo es porque te espera.
JOSÉ ANTONIO LORENZO (CÉFIRO 18/02/1998)
Mi soledad te incluye, y me despoja,
hace brasas los espacios en que sobro,
montañas en las sillas, en la mesa,
monedas del fanático silencio.
No habla conmigo ni me escucha:
no mantienes ni el derecho de una réplica.
Me acerco a los balcones y no existen,
las ventanas volaron a otros cuentos,
sólo quedan marcos enmarcando mil espejos.
Mi soledad, de un millón de frágiles espectadores,
todos cuanto acercan lo lejano, callan, miran.
Y nadie te pronuncia, y todos miran y eres tú.
Mi soledad lo es porque te espera.
JOSÉ ANTONIO LORENZO (CÉFIRO 18/02/1998)
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POESÍA CONTEMPORÁNEA,
RECUERDOS,
SUBLIMES PALABRAS
domingo, 24 de julio de 2011
POR NINA SIMONE
Birds flying high you know how I feel
Sun in the sky you know how I feel
Breeze driftin' on by you know how I feel
It's a new dawn
It's a new day
It's a new life
For me
And I'm feeling good
Fish in the sea you know how I feel
River running free you know how I feel
Blossom on the tree you know how I feel
(refrain)
Dragonfly out in the sun you know what I mean, don't you knowButterflies all havin' fun you know what I mean
Sleep in peace when day is done
That's what I mean
And this old world is a new world
And a bold world
For me
Stars when you shine you know how I feel
Scent of the pine you know how I feel
Oh freedom is mine
And I know how I feel
Sun in the sky you know how I feel
Breeze driftin' on by you know how I feel
It's a new dawn
It's a new day
It's a new life
For me
And I'm feeling good
Fish in the sea you know how I feel
River running free you know how I feel
Blossom on the tree you know how I feel
(refrain)
Dragonfly out in the sun you know what I mean, don't you knowButterflies all havin' fun you know what I mean
Sleep in peace when day is done
That's what I mean
And this old world is a new world
And a bold world
For me
Stars when you shine you know how I feel
Scent of the pine you know how I feel
Oh freedom is mine
And I know how I feel
lunes, 18 de julio de 2011
SÁBATO
Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil.
domingo, 17 de julio de 2011
ANDANDO POR EL LOMO DEL BUEY
Esta noche, aprovechando la luna, subí a la sierra del Buey.
¿Recuerdas aquel comienzo de año en sus laderas? Desde entonces inicio los años subiendo a algún montecico, aunque sea por aquí cerca.
Pues allí no había vuelto desde entonces. Ya ha llovido...
Un gran placer recordar grandes momentos.
¿Recuerdas aquel comienzo de año en sus laderas? Desde entonces inicio los años subiendo a algún montecico, aunque sea por aquí cerca.
Pues allí no había vuelto desde entonces. Ya ha llovido...
Un gran placer recordar grandes momentos.
viernes, 15 de julio de 2011
ILUSIÓN Y ONIRISMO
Nuestra capacidad de soñar es ilimitada. Sobre todo cuando estamos despiertos...
ANOCHE SOÑÉ CONTIGO
ANOCHE SOÑÉ CONTIGO
jueves, 14 de julio de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
AHORA!!!
TRESUNOVACIO
NICTONAUTA
CUSTODIOYAPRENDIZ
LO PROBARÉ
Por fin, leches!!!
Es que no se puede mirar con prisas nada.
Me han encantado tus sorpresas.
Ole, ole y ole!
He de aminorar el ritmo y disfrutarte relajadamente. (Todavía no puedo comentar!)
Un beso enorme!!!
Buena canción! (boca)
NICTONAUTA
CUSTODIOYAPRENDIZ
LO PROBARÉ
Por fin, leches!!!
Es que no se puede mirar con prisas nada.
Me han encantado tus sorpresas.
Ole, ole y ole!
He de aminorar el ritmo y disfrutarte relajadamente. (Todavía no puedo comentar!)
Un beso enorme!!!
Buena canción! (boca)
lunes, 11 de julio de 2011
RESPUESTA
There was no light
Only the white night
First born when the sun
Screamed her eyes open
Daylight in the fields
Daylight mountains
Fire kisses the floor
Of the lakes and makes shadows
Now I cry for daylight
Daylight and the sun
Now I cry for daylight
Daylight everyone
Daylight in my heart
Daylight in the trees
Daylight kissing everything
She can see
Ooh your dream
Here on the water
Warm the sand
The seagulls calling
Kissed by kindness
You gave me this
Your fire becomes a kiss
DAYLIGHT AND THE SUN
Only the white night
First born when the sun
Screamed her eyes open
Daylight in the fields
Daylight mountains
Fire kisses the floor
Of the lakes and makes shadows
Now I cry for daylight
Daylight and the sun
Now I cry for daylight
Daylight everyone
Daylight in my heart
Daylight in the trees
Daylight kissing everything
She can see
Ooh your dream
Here on the water
Warm the sand
The seagulls calling
Kissed by kindness
You gave me this
Your fire becomes a kiss
DAYLIGHT AND THE SUN
jueves, 7 de julio de 2011
GABO (GGM)
..porque la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos (...) Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza y momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita.
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LITERATURA HISPANOAMERICANA,
NARRATIVA
martes, 5 de julio de 2011
ORTEGA Y GASSET
Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.
lunes, 4 de julio de 2011
DECÁLOGO DEL MAESTRO
Gabriela Mistral
1. AMA. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.
2. SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.
3. INSISTE. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.
4. ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.
5. MAESTRO, se fervoroso. Para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón.
6. VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.
7. ACUERDATE de que tu oficio no es mercancía sino oficio divino.
8. ACUERDATE. Para dar hay que tener mucho.
9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.
10. PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana.
1. AMA. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.
2. SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.
3. INSISTE. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.
4. ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.
5. MAESTRO, se fervoroso. Para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón.
6. VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.
7. ACUERDATE de que tu oficio no es mercancía sino oficio divino.
8. ACUERDATE. Para dar hay que tener mucho.
9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.
10. PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana.
domingo, 3 de julio de 2011
APOTEGMAS BENEDITTIANOS
VIÑETAS DE MI VIÑEDO
(selección)
1
Todo sigue en su sitio
lo de arriba allá arriba
lo de abajo aquí abajo
ay qué monotonía
4
Señor si tú me creyeras
cuando digo que no existes
seguro que sonreirías
flotando en tu nada triste
6
La muerte llegó gratuita
a eso de la medianoche
no son horas de visita
8
Lo mejor del carnaval
es que te pones tu rostro
y nadie lo va a notar
12
Siempre me miro en tus ojos
y si en mis ojos te miras
todo queda entre nosotros
13
Cada vez que te enamores
no expliques a nadie nada
deja que el amor te invada
sin entrar en pormenores
14
Privilegios de la cama
en ella se nace y muere
se sufre se sueña y ama
16
Usted señor transeúnte
y forastero quizá
si no sabe a dónde va
a mí no me lo pregunte
(selección)
1
Todo sigue en su sitio
lo de arriba allá arriba
lo de abajo aquí abajo
ay qué monotonía
4
Señor si tú me creyeras
cuando digo que no existes
seguro que sonreirías
flotando en tu nada triste
6
La muerte llegó gratuita
a eso de la medianoche
no son horas de visita
8
Lo mejor del carnaval
es que te pones tu rostro
y nadie lo va a notar
12
Siempre me miro en tus ojos
y si en mis ojos te miras
todo queda entre nosotros
13
Cada vez que te enamores
no expliques a nadie nada
deja que el amor te invada
sin entrar en pormenores
14
Privilegios de la cama
en ella se nace y muere
se sufre se sueña y ama
16
Usted señor transeúnte
y forastero quizá
si no sabe a dónde va
a mí no me lo pregunte
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POESÍA CONTEMPORÁNEA
martes, 28 de junio de 2011
RETRUÉCANOS Y OXÍMORON
LA CANCIÓN MÁS HERMOSA DEL MUNDO
Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda,
una hispano olivetti con caries, un tren con retraso,
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso,
un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, una strato,
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,
mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero,
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros,
mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas,
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.
Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera,
no sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante,
al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha,
mariposas que cazan en sueños los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.
Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes,
dando clases en una academia de cantos de cisne,
con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario,
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?
Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera,
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
heredé una botella de ron de un clochard moribundo,
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.
Nunca pude cantar de un tirón
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos,
de la gota de tinta en el himno de los iracundos.
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
JOAQUÍN SABINA
ISABEL ALLENDE
"La vida es puro ruido entre dos insondables silencios"
(Paula, Isabel Allende)
RUIDO DE JOAQUÍN SABINA
(Paula, Isabel Allende)
RUIDO DE JOAQUÍN SABINA
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sábado, 25 de junio de 2011
MARAVILLA
Vamos mengana a usar la maravilla
esa vislumbre que no tiene dueño
afila tu delirio / arma tu sueño
en tanto yo te espero en la otra orilla
si somos lo mejor de los peores
gastemos nuestro poco albedrio
recupera tu cuerpo / hacelo mío
que yo lo aceptare de mil amores
y ya que estamos todos en capilla
y dondequiera el mundo se equivoca
aprendamos la vida boca a boca
y usemos de una vez la maravilla.
BENEDETTI
esa vislumbre que no tiene dueño
afila tu delirio / arma tu sueño
en tanto yo te espero en la otra orilla
si somos lo mejor de los peores
gastemos nuestro poco albedrio
recupera tu cuerpo / hacelo mío
que yo lo aceptare de mil amores
y ya que estamos todos en capilla
y dondequiera el mundo se equivoca
aprendamos la vida boca a boca
y usemos de una vez la maravilla.
BENEDETTI
Orlando Hardy Hamlet Brenno. EL GRAN BENEDETTI
Corazón coraza
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
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LITERATURA HISPANOAMERICANA,
POESÍA CONTEMPORÁNEA
lunes, 20 de junio de 2011
LA BALLENA BLANCA
"Permítanos hablar, aunque mostremos todos nuestros defectos y debilidades: porque ser consciente de ello y no esconderlo es una señal de fortaleza"
Herman Melville
Herman Melville
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LIBROS MEMORABLES,
LITERATURA CONTEMPORÁNEA
sábado, 18 de junio de 2011
ALFARERO DEMIURGO
"Hay quien se pasa la vida entera leyendo sin conseguir nunca ir más allá de la lectura, se quedan pegados a la página, no entienden que las palabras son sólo piedras puestas atravesando la corriente de un río, si están allí es para que podamos llegar a la otra margen, la otra margen es lo que importa".
La caverna, SARAMAGO
La caverna, SARAMAGO
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LIBROS MEMORABLES,
LITERATURA CONTEMPORÁNEA
jueves, 16 de junio de 2011
MARÍA ZAMBRANO
La pensadora del aura
Nacer sin pasado, sin nada previo a qué referirse, y poder entonces verlo todo, sentirlo, como deben sentir la aurora las hojas que reciben el rocío; abrir los ojos a la luz sonriendo; bendecir la mañana, el alma, la vida recibida, la vida ¡qué hermosura! No siendo nada o apenas nada por qué no sonreír al universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe, que sabe de nuestro secreto, de nuestra inanidad y no le importa, que no nos guarda rencor por no ser...
...Y como estoy libre de ese ser, que creía tener, viviré simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mí misma, puesto que a nada corresponde y todas, cualquier obligación, de las que vienen de ser yo, o del querer serlo.
Zambrano, M.: "Adsum", En Delirio y Destino, Madrid,
Ed. Mondadori, 1989, pp. 21-22
Nacer sin pasado, sin nada previo a qué referirse, y poder entonces verlo todo, sentirlo, como deben sentir la aurora las hojas que reciben el rocío; abrir los ojos a la luz sonriendo; bendecir la mañana, el alma, la vida recibida, la vida ¡qué hermosura! No siendo nada o apenas nada por qué no sonreír al universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe, que sabe de nuestro secreto, de nuestra inanidad y no le importa, que no nos guarda rencor por no ser...
...Y como estoy libre de ese ser, que creía tener, viviré simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mí misma, puesto que a nada corresponde y todas, cualquier obligación, de las que vienen de ser yo, o del querer serlo.
Zambrano, M.: "Adsum", En Delirio y Destino, Madrid,
Ed. Mondadori, 1989, pp. 21-22
lunes, 13 de junio de 2011
RECORRIENDO CALLES Y CALLEJAS
Cuando tu pulso es el mío y viceversa,
cuando tus dos manos son la panacea,
el camino gris se allana y se florea
de esperanzas, ilusiones y certezas.
Estas infinitas sendas enderezan
su rumbo, antaño torcido, a la belleza,
que las ordena y las espolvorea
de luz, de vida sin fin, y de grandeza.
cuando tus dos manos son la panacea,
el camino gris se allana y se florea
de esperanzas, ilusiones y certezas.
Estas infinitas sendas enderezan
su rumbo, antaño torcido, a la belleza,
que las ordena y las espolvorea
de luz, de vida sin fin, y de grandeza.
domingo, 5 de junio de 2011
OCTAVIO PAZ
CARTA DE CREENCIA
CANTANTA
1
Entre la noche y el díahay un territorio indeciso.
No es luz ni sombra:
es tiempo.
Hora, pausa precaria,
página que se obscurece,
página en la que escribo,
despacio, estas palabras.
La tarde
es una brasa que se consume.
El día gira y se deshoja.
Lima los confines de las cosas
un río obscuro.
Terco y suave
las arrastra, no sé adónde.
La realidad se aleja.
Yo escribo:
hablo conmigo
—hablo contigo.
Quisiera hablarte
como hablan ahora,
casi borrados por las sombras
el arbolito y el aire;
como el agua corriente,
soliloquio sonámbulo;
como el charco callado,
reflector de instantáneos simulacros;
como el fuego:
lenguas de llama, baile de chispas,
cuentos de humo.
Hablarte
con palabras visibles y palpables,
con peso, sabor y olor
como las cosas.
Mientras lo digo
las cosas, imperceptiblemente,
se desprenden de sí mismas
y se fugan hacia otras formas,
hacia otros nombres.
Me quedan
estas palabras: con ellas te hablo.
Las palabras son puentes.
También son trampas, jaulas, pozos.
Yo te hablo: tú no me oyes.
No hablo contigo:
hablo con una palabra,
Esa palabra eres tú,
esa palabra
te lleva de ti misma a ti misma.
La hicimos tú, yo, el destino.
La mujer que eres
es la mujer a la que hablo:
estas palabras son tu espejo,
eres tú misma y el eco de tu nombre.
Yo también,
al hablarte,
me vuelvo un murmullo,
aire y palabras, un soplo,
un fantasma que nace de estas letras.
Las palabras son puentes:
la sombra de las colinas de Meknès
sobre un campo de girasoles estáticos
es un golfo violeta.
Son las tres de la tarde,
tienes nueve años y te has adormecido
entre los brazos frescos de la rubia mimosa.
Enamorado de la geometría
un gavilán dibuja un círculo.
Tiembla en el horizonte
la mole cobriza de los cerros.
Entre peñascos vertiginosos
los cubos blancos de un poblado.
Una columna de humo sube del llano
y poco a poco se disipa, aire en el aire,
como el canto del muecín
que perfora el silencio, asciende y florece
en otro silencio.
Sol inmóvil,
inmenso espacio de alas abiertas;
sobre llanuras de reflejos
la sed levanta alminares transparentes.
Tú no estás dormida ni despierta:
tú flotas en un tiempo sin horas.
Un soplo apenas suscita
remotos países de menta y manantiales.
Déjate llevar por estas palabras
hacia ti misma.
2
Las palabras son inciertasy dicen cosas inciertas.
Pero digan esto o aquello,
nos dicen.
Amor es una palabra equívoca,
como todas.
No es palabra,
dijo el Fundador:
es visión,
comienzo y corona
de la escala de la contemplación
—y el florentino:
es un accidente
—y el otro:
no es la virtud
pero nace de aquello que es la perfección
—y los otros:
una fiebre, una dolencia,
un combate, un frenesí, un estupor,
una quimera.
El deseo lo inventa,
lo avivan ayunos y laceraciones,
los celos lo espolean,
la costumbre lo mata.
Un don,
una condena.
Furia, beatitud.
Es un nudo: vida y muerte.
Una llaga
que es rosa de resurrección.
Es una palabra:
al decirla, nos dice.
El amor comienza en el cuerpo
¿dónde termina?
Si es fantasma,
encarna en un cuerpo;
si es cuerpo,
al tocarlo se disipa.
Fatal espejo:
la imagen deseada se desvanece,
tú te ahogas en tus propios reflejos.
Festín de espectros.
Aparición:
el instante tiene cuerpo y ojos,
me mira.
Al fin la vida tiene cara y nombre.
Amar:
hacer de un alma un cuerpo,
hacer de un cuerpo un alma,
hacer un tú de una presencia.
Amar:
abrir la puerta prohibida,
pasaje
que nos lleva al otro lado del tiempo.
Instante:
reverso de la muerte,
nuestra frágil eternidad.
Amar es perderse en el tiempo,
ser espejo entre espejos.
Es idolatría:
endiosar una criatura
y a lo que es temporal llamar eterno.
Todas las formas de carne
son hijas del tiempo,
simulacros.
El tiempo es el mal,
el instante
es la caída;
amar es despeñarse:
caer interminablemente,
nuestra pareja
es nuestro abismo.
El abrazo:
jeroglífico de la destrucción.
Lascivia: máscara de la muerte.
Amar: una variación,
apenas un momento
en la historia de la célula primigenia
y sus divisiones incontables.
Eje
de la rotación de las generaciones.
Invención, transfiguración:
la muchacha convertida en fuente,
la cabellera en constelación,
en isla la mujer dormida.
La sangre:
música en el ramaje de las venas;
el tacto:
luz en la noche de los cuerpos.
Trasgresión
de la fatalidad natural,
bisagra
que enlaza destino y libertad,
pregunta
grabada en la frente del deseo:
¿accidente o predestinación?
Memoria, cicatriz:
—¿de dónde fuimos arrancados?,
memoria: sed de presencia,
querencia
de la mitad perdida.
El Uno
es el prisionero de sí mismo,
es,
solamente es,
no tiene memoria,
no tiene cicatriz:
amar es dos,
siempre dos,
abrazo y pelea,
dos es querer ser uno mismo
y ser el otro, la otra;
dos no reposa,
no está completo nunca,
gira
en torno a su sombra,
busca
lo que perdimos al nacer;
la cicatriz se abre:
fuente de visiones;
dos: arco sobre el vacío,
puente de vértigos;
dos:
Espejo de las mutaciones.
3
Amor, isla sin horas,isla rodeada de tiempo,
claridad
sitiada de noche.
Caer
es regresar,
caer es subir.
Amar es tener ojos en las yemas,
palpar el nudo en que se anudan
quietud y movimiento.
El arte de amar
¿es arte de morir?
Amar
es morir y revivir y remorir:
es la vivacidad.
Te quiero
porque yo soy mortal
y tú lo eres.
El placer hiere,
la herida florece.
En el jardín de las caricias
corté la flor de sangre
para adornar tu pelo.
La flor se volvió palabra.
La palabra arde en mi memoria.
Amor:
reconciliación con el Gran todo
y con los otros,
los diminutos todos
innumerables.
Volver al día del comienzo.
Al día de hoy.
La tarde se ha ido a pique.
Lámparas y reflectores
perforan la noche.
Yo escribo:
hablo contigo:
hablo conmigo.
Con palabras de agua, llama, aire y tierra
inventamos el jardín de las miradas.
Miranda y Fernand se miran,
interminablemente, en los ojos
—hasta petrificarse.
Una manera de morir
como las otras.
En la altura
las constelaciones escriben siempre
la misma palabra;
nosotros,
aquí abajo, escribimos
nuestros nombres mortales.
La pareja
es pareja porque no tiene Edén.
Somos los expulsados del Jardín,
estamos condenados a inventarlo
y cultivar sus flores delirantes,
joyas vivas que cortamos
para adornar un cuello.
Estamos condenados
a dejar el Jardín:
delante de nosotros
está el mundo.
Coda
Tal vez amar es aprendera caminar por este mundo.
Aprender a quedarnos quietos
como el tilo y la encina de la fábula.
Aprender a mirar.
Tu mirada es sembradora.
Plantó un árbol.
Yo hablo
porque tú meces los follajes.
VOZ DE OCTAVIO
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